Zevilla tiene un coló ezpeciá (parte I)
Tras una noche más bien movidita por la celebración cumpleañera del que aquí escribe, mi muy querido amigo Andrés pasa a recoger a las tres bellezas patiñeras a eso de las ocho y media de la mañana del sábado 18 de marzo de 2006. La primera parada obligatoria en la gasolinera de El Rollo. ¡¡¡Y ahí vamos!!! Alberto, Nathalie, Juan y Botí en el coche número 1. Andrés, Joselico, Cepi y Patricia en el coche número 2. Fernando, Quisco, Toni y un servidor en el coche número 3. Carretera y manta. Menos mal que yo personalmente, pude disfrutar durante el trayecto del recopilatorio de grandes éxitos de Toni. Entre los mejores discos, cabe destacar “Variado”, “Lo mejor de Variado”, “Lo más mejor de Variado, polvo asegurado”, “Mezclas”, “Un poco de todo” y, “Lambada y otros grandes éxitos”, jajaja. “No, pero esos me los han grabado, yo no sé que hace eso ahí”, decía Toni. Claro, claro Toni, jajaja. Yo tampoco. En fin, música viva, al fin y al cabo, y si a todo eso le sumamos la magnífica voz del Toni al volante cerrando los ojos de la emoción, pues queda aún más gracioso. Jajajaja. Bueno, ¿y qué es un largo viaje sino una mezcla de anécdotas?, y qué mejor anécdota que ir enseñando mi precioso trasero por la ventanilla a todo aquel conductor deseoso, ansioso, de ver tan precioso cuadro. Yo no sé que tendrá de gracioso mi culete, pero la respuesta de la gente siempre era la de partirse el suyo mismo. Jajaja. ¡Un momento! ¿Qué vamos casi por Granada y llevamos la misma canción que cuando íbamos por Lorca? pero Toni, ¿¿que le pasa a tu reproductor?? ¿Está como tú, eh? Que no reproduce bien eh?? En fin, rayada del quince a aquella canción. Pero como íbamos a darnos cuenta los cuatro salvajes que formábamos parte de aquél coche si no parábamos de reírnos. Más risas.
(A continuación es cuando debería sonar la canción de fondo de “El Hombre y la Tierra” que lleva Andrés en el móvil). Si esto lo llega a ver Félix Rodríguez de la Fuente nos hace un documental.
Paso 1: A Toni le cambia la cara.
Paso 2: (Todos al unísono)¡¡¡Pero si es un coche lleno de payas!!!
Paso 3: Empieza la persecución del SEAT León del Toni, tras las hembras, asustadas, viendo por el retrovisor un coche acercarse, con cuatro energúmenos sacando los colmillos.
Paso 4: Las hembras, incitando a los machos en señal de apareamiento claro, insinúan en época de celo, sus más claras intenciones con leves sonrisas entre el compromiso….y……el acojone.
Paso 5: Yo, avispado ante tal evento, y queriendo seguir viviendo para contarlo, intento satisfacer al Toni, con grandes esfuerzos para unir en tal cómoda situación a las parejas. Y, ahora pienso yo... ¿cómo te liarías con alguien si los dos conducen al mismo tiempo? En fin. No había tiempo para pensar. Había que actuar. Lleno de vaho el cristal y empiezo a escribir números de teléfono. Se borran, y no apuntan. ¿Normal? Busco papel y lápiz para escribirle los números. ¿Qué no hay papel Toni?, ¡así no se puede ligar hombre!. Cojo la tarjeta de presentación del Toni, la pego en el cristal, les lanzo un beso. Les grito su número de teléfono…. Las caras de ellas eran cuadros. Jajajaja. La presa intentaba huir, pero ahí estaba el León que pasó de sobra el control antideslizamiento de neumáticos, control de precisión en las curvas, frenado, aceleración. Había un objetivo. Por el León, no iba a ser. Jajajaja. No se por qué, al poco cogieron un desvío. Hembras con camada, pensamos.
Seguimos pa’lante. Almuerzo glamoroso. Tocino, panceta, jamón y cerveza.
Seguimos pa’lante. “Control de velocidad” Toni, acelera, acelera, que seguro que así la foto no les da tiempo a echarla. Menos mal que somos chicos listos. Jajaja.
(Risas, risas, y risas…)
SEVILLA. Oleeee. ¡¡¡Ya hemos llegao!!!
Odisea para encontrar las casas rurales. El plano estaba mal. Pero……siempre es bueno llevar a alguien como el Toni, capaz de:
- Parar el tráfico para preguntarle algo al del coche.
- Dar la vuelta rápido sin intermitente porque tiene claro el objetivo.
- Bajarse del coche corriendo a seguir preguntando.
- Convencer a un sevillano que nos acompañe con su coche a donde estaban las casas rurales.
- Intentar ligarse a la novia del sevillano mientras se despista….
Pero, ¡¡¡que preciosidad de casas Dios Mío!!!. Comemos (seis de la tarde) y de fiestuquiiiiiiiii!!!
El Botí y yo delante en funciones de GPS en su coche nos aventuramos a buscar la zona del Nervión. Como el GPS no estaba actualizado, pasamos al plan B, e infalible durante toda la vida,…el recurso….”perdona, ¿ande está…?”. Dichosa nuestra suerte cuando nos cruzamos con aquel sevillano recostao en su coche, engominao hasta las cejas, con aires de prepotencia y chulo como la madre que lo parió. Aún así, amable. “Mira, quillos, torcer por la ziguiente calle a la dereSa, pazas un zentro comercial y ya ze ve el Zanchez Pizjúan. Tranquilos que ze vé desde er coche” La madre que lo parió, las caras pegás al cristal y ahí no ze veía ná de ná. Y venga vueltas. Menos mal que mi Juan, avispado cual colibrí en primavera, agachó su melón y divisó aquél gran escudo símbolo de que estábamos en la zona. Pos menos mal que ze ve, cagoenlaaa…Por lo menos nos sirvió como excusa de cachondeo pa los tres días. Jajajaja.
El Cepi pisa una mierda con el pie izquierdo. (Mal presagio) Según fuentes oficiales la zona Nervión goza de zonas tasqueras y de variados pubs donde saciaremos con gran diversión nuestra ansia juerguista. ¡¡Y una leche!! Una discoteca y punto. Seguimos preguntando. El Toni saca su garra de nuevo. La presa huye. Nos cruzamos con el hotel Meliá (como tres cortes ingleses de los murcianiquios). Empieza el cachondeo de….¿donde coño estará el Melía?, pero ¿ze ve o no ze ve? Nos movemos de zona. Calle Betis. Empieza a llover… (Claro, el Cepis ha pisao la mierda)Jajajaja. Seguimos andando. Llamo al quisco y le digo…..ahora verás. Paro a unas por la calle, les pregunto, donde está el Melía, que no ze ve por ningún lao. Aguantándome la risa las escucho. El Alberto Escribano se descojona al lao mío. Jajajaja. Entramos al paraíso “reggeaton”, la madre que los parió. Me tomo uno y me sube como si llevara mil. Me empieza a dar la risilla, jajaja. Hasta del gato sacábamos cachondeo. ¡¡¡Vamos a cenar pijo!! Ahí ahí, que se note que somos de Murcia. Dos de la madrugada, y al tío se le ocurre decirnos que ¿¿no hay pan?? Aunque sea rosquillas. Aunque esté duro. ¡¡Tráiganos lo que sea, lo que sea¡¡ Antes de que cayera el plato a la mesa ya estaba vacío. ¡¡Traiga otra cosita, que estamos desmayaos!! Y otra jarra de vino (gritaba el Ferni al fondo)jajaja. Yo no se si estaba el bar vacío cuando llegamos, pero cuando nos ibamos sí. La madre, que escandalera. A ver quien chillaba más…